
Bodas de sangre es una tragedia en verso del escritor español Federico García Lorca escrita en 1931.
Es una producción poética y teatral que se centra en el análisis de un sentimiento trágico. Desde la vida y la muerte, a lo antiguo y lo moderno, en la manera de ver la tragedia. Todo ello enmarcado en un paisaje andaluz trágico y universal.
El tema principal que se trata en este gran drama es la vida y la muerte. Pero de un modo arcano y ancestral, en la que figuran mitos, leyendas y paisajes que introducen al lector, en un mundo de sombrías pasiones, que derivan en los celos, la persecución, y en el trágico final, la Muerte. El amor se destaca como la única fuerza que puede vencer a la muerte.
La obra recoge las costumbres de la tierra del autor, que aún perduran. Todo ello a partir de objetos simbólicos, que anuncian la tragedia. Es constante en la obra de Lorca la obsesión por el puñal, el cuchillo y la navaja, que en Bodas de sangre atraen la fascinación, y a la vez, presagian la muerte.
El argumento principal de la obra es la futura boda que unirá al Novio con la Novia. Pero la tragedia está presente e impedirá que este matrimonio llegue a consumarse. La Novia, que guardaba su amor por Leonardo en el olvido, vuelve a despertar cuando ve a su antiguo novio el día de su boda. La obra plantea el conflicto entre dos familias. Por un lado, la parentela del novio y la madre, quien ha perdido a su marido y a uno de sus hijos por culpa de la otra familia. La familia de Leonardo, la de los Félix, está también abocada a la catástrofe porque este aún está enamorado de la novia, una joven con la que estuvo saliendo durante tres años y que aun estando él casado y con un hijo, no ha podido olvidar.